S.E. Embajador Jens Janik
Embajada de Alemania en Honduras
Tegucigalpa, Honduras
Múnich/Berlin, 6 de agosto de 2021
Estimado Sr. Embajador,
Nos dirigimos a usted en relación
con su visita a la ZEDE Próspera en Roatán el 28 de julio de 2021. Según la
correspondiente publicación en la cuenta oficial de Twitter de la Embajada de
Alemania, el objetivo de su visita fue "Hacerse una idea integral y propia
acerca de un tema de mucha importancia, como las #ZEDEs".
Como Red Alemana de Derechos
Humanos que ha estado activa respecto a Honduras desde 2010, acogemos con
satisfacción la intención de comprender mejor la figura de las ZEDE en
Honduras. Sin embargo quisiéramos expresar nuestra preocupación sobre las
formas a través de las cuales se ha puesto en práctica dicha intención de su
parte. Según los medios de comunicación hondureños
usted se ha reunido exclusivamente con los ejecutivos y algunos empleados de la
ZEDE Próspera. Entendemos también, que la visita oficial se realizó junto a una
representante de la Cámara de Comercio e Industria Hondureño-Alemana
(AHK por sus siglas en alemán), y que se discutieron posibilidades de inversión
de empresas alemanas en la ZEDE.
Según pudimos leer en la prensa,
al final de su visita usted habría dicho que: "La Embajada de Alemania
está interesada en obtener una imagen completa del desarrollo de Próspera.
Después de visitar el proyecto en persona, estoy feliz con esta valiosa
experiencia en la isla de Roatán."
Nos gustaría saber si ésta
conclusión realmente refleja el tenor de su visita. ¿Ya se ha formado una
opinión integral al respecto? ¿Recomendaría la AHK a las empresas alemanas
invertir en las ZEDE hondureñas, especialmente en la ZEDE Próspera, incluso
después de la retirada de TUM International GmbH? ¿En qué se
basaría la evaluación de riesgos?
Ya hace un año, el 10 de agosto
de 2020, una amplia alianza de organizaciones de la sociedad civil de las Islas
de la Bahía se pronunció en contra del establecimiento de las ZEDE y señaló la
violación del Convenio 169 de la OIT en la designación de la ZEDE Próspera.
Hasta ahora según nuestro conocimiento, usted no se ha reunido con
representantes de la comunidad de Crawfish Rock ni con ningún otro actor de la sociedad civil y del movimiento social crítico
a la ZEDE en Roatán durante su visita. O al menos, a diferencia de su visita a
la ZEDE Próspera, no lo hizo públicamente. ¿Por qué no ha ocurrido una visita
de éste carácter?
¿No habría contribuido un
intercambio de este tipo a una visión integral de la problemática y, además,
habría subrayado eficazmente la legitimidad de las actitudes críticas a las
ZEDE y la importancia de la libertad de expresión?
En Honduras desde hace tiempo
existe una visión crítica de parte de la sociedad civil, con base legal y sobre
todo constitucional, sobre las ZEDE.
Sobre todo, es importante hacer
hincapié sobre el contexto en el que se han aprobado y llevado a cabo las ZEDE
en Honduras. Es de conocimiento general por ejemplo, que la forma en la que se
aprobó la ley ZEDE en el 2013, tras la destitución arbitraria de cuatro
miembros de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ha sido
altamente cuestionada por la sociedad hondureña. Así como la falta de
transparencia en relación a los nombramientos de miembros del Comité para la
Adopción de las Mejores Prácticas (CAMP), órgano rector del régimen ZEDE.
Aunque ampliamente ignoradas por
la administración actual y la anterior, las comunidades garífunas de la costa
Atlántica de Honduras en especial, ya por años han advertido sobre las
implicaciones negativas de las ZEDE para los derechos humanos de la población.
Recientemente también ha incrementado el pronunciamiento de parte de diferentes
comunidades locales a lo largo del país en contra del régimen ZEDE. Dichas manifestaciones
se han llevado a cabo a través de mecanismos de participación ciudadana
llamados "cabildos abiertos municipales". Los cabildos han sido
ampliamente concurridos y democráticamente legitimados. Entretanto, parte de la
comunidad empresarial hondureña también ha expresado fuertes reservas sobre las
ZEDE. Entre otros tambíen el Consejo Anticorrupción (CNA) y la Universidad
Nacional de Honduras (UNAH). Ésta última
ha presentado un recurso de inconstitucionalidad en contra de algunas de las
disposiciones en la Ley ZEDE.
La Conferencia Episcopal de
Honduras hizo la siguiente declaración el mismo 28 de julio:
"... nos preocupa que el
gobierno no escuche ni atienda las manifestaciones y pronunciamientos, justos y
fundamentados, de muchas Instituciones del País de gran importancia, como la
UNAH, la Asociación de Fiscales de Honduras, el Colegio Hondureño de
Economistas -Capítulo Noroccidental, el Colegio de Abogados, el CNA, el FOSDEH,
así como los debates y otras formas de expresión del pueblo.
Por otra parte, somos testigos de
la incomprensible y sospechosa insensibilidad e indolencia de las autoridades
correspondientes y de la mayoría de los políticos de nuestro País, ante las
voces que claman justicia y respeto a derechos tan fundamentales, como la
defensa de la soberanía y la integridad de nuestra Patria.
La Conferencia Episcopal expresa
su solidaridad y se une al pronunciamiento que han hecho nuestros hermanos Obispos en sus Diócesis,
quienes hicieron suyos los reclamos de la sociedad civil, exigiendo de manera
pacífica la no implementación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico
(ZEDE), porque han sido creadas en abierta violación a la Constitución de la
República dc Honduras y en perjuicio de nuestro ordenamiento territorial.”
En relación a los párrafos
anteriores, nos permitimos hacerle la siguiente pregunta: ¿de qué manera tuvo
en cuenta las preocupaciones democrático-teóricas y jurídicas fundamentales,
como en materia de derechos humanos, sobre las ZEDE en general, el amplio
rechazo social a las ZEDE y los temores concretos de los actores de la sociedad
civil en particular en la mencionada formación de su propia opinión e idea
integral? ¿A qué conclusión llegó en el proceso?
Estas cuestiones nos preocupan
seriamente, entre otras porque al parecer, tres de los jueces propuestos para
la jurisdicción especial privada de ZEDE Próspera son de Alemania.
Esto hace
que nos preguntemos sobre cuáles podrían ser los intereses de parte de actores
alemanes públicos y privados, en relación a las ZEDE, e infunde sospechas sobre
un beneplácito oficial concedido por
autoridades de Alemania a un proyecto de carácter „libertario“ y antidemocrático.
En principio, no le haríamos
llegar ésta carta de manera pública e intentaríamos entablar una conversación
bilateral sobre las cuestiones planteadas. Sin embargo, dado que la embajada
alemana ha hecho pública su visita a la ZEDE Próspera, y hasta donde sabemos no
ha ofrecido ningún espacio público para conversar con personas críticas a dicho
régimen, nos hemos tomado la libertad de plantear nuestras preguntas de manera
pública. Creemos que tanto la ciudadanía alemana como la hondureña tienen el
derecho a saber cómo se está formando su opinión integral sobre las ZEDE en
Honduras. De lo contrario la impresión mediática es que la embajada de Alemania
en Honduras apoya a las ZEDE en general y a la ZEDE Próspera en
particular.
Atentamente,
Oficina Ecuménica por la Paz y la Justicia , Múnich
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