27.11.21

Ver hacia Honduras y detener el fraude electoral: Llamado global a los ciudadanos y ciudadanas del mundo

 

Durante las últimas semanas se ha implantado en Honduras una campaña de miedo y terror, se han asesinado a una decena de personas candidatas a cargos de elección popular entre ellas el conocido alcalde de la pintoresca ciudad de Cantarranas en Francisco Morazán, Francisco “Paquito” Gaitán, enviando así un mensaje a la ciudadanía de inseguridad y terror. Líderes religiosos evangélicos a nivel nacional, levantaron una fuerte “cruzada” para advertir del caos que se avecina, mientras los medios de comunicación hablan a diario de lo mismo. Al parecer la estrategia de miedo no les ha funcionado ahora se valen de otras estrategias, como posibles inhabilitaciones, discursos sobre el comunismo, etc. Es conocido a nivel nacional e internacional, que el actual presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, del partido nacional, tiene a su hermano, Juan “Tony” Hernández condenado a cadena perpétua en Estados Unidos de América por narcotráfico y lavado de activos, y que al mismo presidente se le señala como narcotraficante. Asimismo, el actual candidato de su partido, Juan “Tito” Asfura, está ampliamente mencionado en los Pandora Papers y en escándalos de corrupción como el sonado caso diamante en Costa Rica.

Ante este contexto surge el escenario de un fraude electoral, intentando instalar en la mente ciudadana que ya no es posible revertir la situación. De frente a este panorama, el golpeado pueblo hondureño, sacando fuerza de flaqueza se dispone a Votar SIN MIEDO, por tanto, resulta indispensable que los hechos del 2017 NO SE REPITAN, cuando Estados Unidos a través del Departamento de Estado y la Encargada de Negocios de la embajada norteamericana en Honduras Heidy Fulton, avalaron y promovieron un golpe de Estado electoral que dejó luto y muerte a su paso, imponiendo una dictadura político-militar a vista y paciencia de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-EU) presidida por Marisa Matías.

Por tanto, de cara a las elecciones generales en Honduras el próximo 28 de noviembre, es imperativa la necesidad de concientizar a la población, para que acudan a las urnas a ejercer su derecho al sufragio con miras al derrocamiento del régimen dictatorial asentado en el país, a partir del golpe de Estado de 2009 y cuya gestión revela los más altos índices de corrupción e impunidad y cuyo efecto erosiona al tejido social en detrimento de su calidad de vida. El asalto descarado a las arcas del Estado, la violación sistemática a los Derechos Humanos de la población en general y de los pueblos originarios en particular, la venta de la soberanía nacional, la nula gestión para la prevención y control del COVID-19 y el mal manejo de la emergencia por el huracán Eta y la tormenta tropical Iota en 2020, entre otros factores, ha sumergido al país en la extrema pobreza provocando una crisis humanitaria sin precedentes con la expulsión de miles de hondureños y hondureñas quienes abandonan el territorio en caravanas terrestres y aéreas hacia el norte global en busca del mal llamado sueño americano o europeo en su caso. Ya que, según los últimos datos publicados por la ONU, 800.707 hondureños han migrado de su país, lo que supone un 8,2% de la población, encontrándose así en el puesto 113º de los 195 del ranking de emigrantes.

En un país donde la violencia en contra de las mujeres se ha incrementado en los últimos 12 años, siendo que Honduras es uno de los países con las tasas más altas de feminicidios del mundo. Así, este régimen está totalmente involucrado en el feminicidio político territorial de la compañera Berta Cáceres Coordinadora y fundadora del COPINH. caso que ha llamado atención y repudio nacional e internacional. Berta, reconocida activista, profundamente entregada e incansable, protagonista de muchas luchas frente a cualquiera injusticia ha sido asesinada por defender la vida de un río y de las comunidades indígenas que viven de él en contra de la construcción de un proyecto hidroeléctrico y todas sus consecuencias. Este es un caso emblemático, donde Berta, denunció y visibilizó los aspectos nefastos de estos proyectos y la corrupción con la cual se otorgan concesiones a todos niveles institucionales. La falta total de consulta libre previa e informada a las comunidades, la actuación irresponsable y por eso cómplice de los institutos financieros, así como la criminalización y represión contra la legitima resistencia de las comunidades afectadas, entre otros.

Tal es el caso del COPINH y la familia de Berta Cáceres, quienes han arduamente denunciado la estructura criminal que ha planificado, financiado y ejecutado el asesinato de la líder indígena defensora de los bienes comunes, y que en su asesinato participaron miembros del ejercito entrenados en EEUU y funcionarios estatales, todo esto confirmado durante los procesos en contra de los acusados por el crimen con condenas de mas de 30 años de cárcel cada uno. Todavía hay juicios en curso y falta mucho aún. En contra de David Castillo, ya condenado por ser coautor del asesinado en el mes de julio, todavía hasta hoy no se ha emitido la sentencia. Además, el estado no está acusando todas las personas responsables de planificar, financiar y ejecutar el asesinato a pesar de pruebas contundentes en contra de miembros de la familia “todopoderosa” Atala Zablah que les vincula y que el propio Tribunal ha señalado. Esto evidencia la impunidad estructural del país. Otro reclamo es sobre la responsabilidad del estado por el deber de protección, ella tenía medidas cautelares y esta omisión fue muy propicia para que se ejecutara el crimen.

Esto evidencia la forma en que los y las defensoras de derechos humanos en Honduras están constantemente en eminente peligro. Siendo Honduras el país con más asesinatos per cápita de defensores de los bienes comunes. Situación que coloca en mayor peligro a los pueblos indígenas en el país. Como el caso del pueblo Garífuna, que a pesar de que en 2015 la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitiera sentencia a favor de las comunidades de Punta Piedra y Triunfo de la Cruz, el Estado se niega al cumplimiento de la sentencia, es más, en julio de 2020 cuatro jóvenes garífunas, entre ellos el presidente del Patronato de Triunfo de la Cruz, fueron víctimas de desaparición forzada por individuos identificados como agentes de la Dirección Policial de Investigación (DPI), sin que hasta hoy se conozca su paradero, mientras el gobierno se niega dar información a las familias y a la Organización Fraternal Negra de Honduras y a seguir las recomendaciones del Comité contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas y de la CIDH. Así mismo más de 60 garífunas han sido asesinados en los últimos 10 años, otros están siendo perseguidos y criminalizados por la defensa del territorio.

Además, se debe prestar atención a la violación de derechos humanos y la prohibición de las manifestaciones pacificas, tal como lo contempla el nuevo Código Penal, también conocido como el Código de la Impunidad, que fue aprobado en el Congreso Nacional en que tipifica las manifestaciones como delito de terrorismo, por lo que hoy el pueblo hondureño se encuentra con la interdicción de poder alzar la voz por sus derechos, y pueden ser penalizados con entre 1 a 3 años de prisión. Tal como sucedió en 2017.

Por tanto, la comunidad internacional tiene una gran responsabilidad de lo que está pasando actualmente en Honduras. Sobre todo, los Estados Unidos y países Europeos quienes ven al presidente Juan Orlando Hernández como socio estratégico para ejecutar los intereses estadounidenses en la región, por lo tanto respaldan al menos implícitamente la actual narco dictadura. Los gobiernos europeos también están callados ante la situación fatal en Honduras. Al final, se trata de negocios y no de derechos humanos.

El Munich Airport International (MAI), por ejemplo, una empresa pública de Alemania participa en la construcción del aeropuerto de Palmerola, cooperando con una empresa propiedad de Lenir Pérez. Una de las empresas mineras de Pérez está implicada en el conflicto de Guapinol, donde ocho activistas siguen en prisión preventiva de forma arbitraria desde hace más de dos años. Aunque las organizaciones de derechos humanos llevan años criticando duramente a Pérez, el MAI no se ha retirado del negocio conjunto. Asimismo, el embajador alemán en Honduras, acompañado por la representante de la Cámara Alemana de Comercio Exterior (AHK), que apoya a las empresas alemanas en todo el mundo de invertir con éxito, visitó recientemente la ZEDE Próspera en Roatán. Mostrando su apoyo a un proyecto que promueve la expropiación de territorios y atenta contra la soberanía nacional, y que además fue aprobado por medio de la destitución ilegal de magistrados de la Corte Constitucional que se oponían a la aprobación de la Ley, mientras Juan Hernández era el presidente del Congreso Nacional en 2012.

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OFRANEH- Europa (Organización Fraternal Negra de Honduras en Europa)
Colectivo Italia Centroamerica (CICA)
HondurasDelegation (Red solidaria alemana-austriaca)