Hoy,
28 de enero de 2014 una coalición de organizaciones no gubernamentales internacional denunció la participación de la
empresa Siemens en la construcción de mega-represas en Brasil y
Honduras. Dichos proyectos hidroeléctricos afectan seriamente a lxs
habitantes de las zonas – en su mayoría indígenas - ,
despojándoles
de su forma de vida y medio
ambiente.
La protesta se realizó frente a la asamblea general de los
accionistas de la empresa Siemens en Munich, Alemania, con ponencias
críticas. Parte del negocio internacional de Siemens son tecnologías
de generación de energía. A
través de
Joint Venture Voith Hydro, con sede en Alemania, Siemens provee
turbinas para represas hidroeléctricas en todo el mundo, entre ellas
las controvertidas represas Agua Zarca en Honduras y Belo Monte en
Brasil. En ambos casos organizaciones internacionales critican la
relación de
estos proyectos con
violaciones de
derechos humanos, los acuerdos internacionales sobre los derechos
indígenas y las propios reglamentos de la comisión internacional de
represas y de la responsabilidad empresarial de Siemens. No se ha
cumplido el
convención 169 de la OIT, el
cual Honduras y Brasil han ratificado. „Siemens
nunca tuvo la menor preocupación por lxs habitantes que se ven
afectadxs por las consecuencias de las represas. La empresa solo esta
interesada en la ganancia.“ dijo Mônica Brito Soares del
movimiento “Xingu vivo para sempre”, que llegó a Munich para la
asamblea. “Miles de habitantes fueron expulsadxs
por Belo Monte; también
lxs habitantes que viven en la orilla del Xingu y que la represa les
ha quitado su forma de vida y su futuro.
Andrea
Lammers de la red solidaria HondurasDelegación informó a lxs
accionistas de Siemens – que representan el 45 % del capital de la
empresa – sobre las consecuencias y graves violaciones de derechos
humanos relacionados con el proyecto Agua Zarca en la región de Río
Blanco en Honduras.
“La
empresa tiene la obligación de respetar los derechos humanos, y no
sólo en sus propias actividades, sino también en su ámbito
de negocios. Si la empresa no es capaz de influir en un proyecto
dudoso se le demanda abandonarlo” dijo Lammers dirigido a la junta
directiva y lxs accionistas. “Medios de
comunicacion
manipulados,
compra de votos, intimidación y la división de comunidades fueron
utilizados previo y durante la implementación
de los proyectos hidroeléctricos, sumado el terror armado de parte
de policía y militares y la criminalización de defensorxs
de derechos humanos. Tales procedimientos se aplicaron y se aplican
en el caso del proyecto Agua Zarca.
Para
reiterar esa responsabilidad empresarial la federación de
accionistas críticos presentó una contraposición en contra la
exoneración de la responsabilidad de la junta directiva y el consejo
de administración en la asamblea de accionistas.
“No
es la tarea de Siemens de salvar el mundo” fue una de las
respuestas del presidente de la junta directiva de Siemens, Joe
Kaeser. Si se veían los problemas pero se debería considerar que
después de septiembre del 2014 Agua Zarca proveerá una gran
cantidad de energía eléctrica. “Con Voith vamos a prestar
atención para que se cumplen las leyes y los derechos humanos”,
prometió, sin tomar en cuenta las violaciones ya pasadas.
No
es la primera vez que la federación de accionistas críticos junto
con organizaciones no gubernamentales critican los negocios
internacionales de Siemens. En la asamblea general del año pasado
también presentaron una posición en contra de los proyectos
hidroeléctricos de Siemens con su Joint Venture Voith Hydro, sobre
todo acerca de la mega-represa Belo Monte en Brasil. Lxs accionistas
críticxs no tienen suficiente votos como para cambiar las decisiones
de la empresa. No obstante utilizan su derecho como accionistas para
llamar la atención pública sobre las consecuencias negativas de los
negocios internacionales que no figuran en las cifras y balances de
la empresa. “Tuve la impresión que la mayoría de lxs accionistas
escucharon por primera vez sobre los problemas graves en Honduras”
dijo Andrea Lammers después de la asamblea.
Mientras
Siemens parece no cambiar de opinión sobre su participación en Agua
Zarca la empresa constructora SINOHYDRO y el Central American
Mezzanine Infrastructure Fund CAMIF ya han decidido salir del
proyecto el año pasado después de recibir reportes sobre las serias
violaciones de derechos humanos vinculadas con el proyecto.